Com que vivim dies de reflexió amb els nomenaments dels futurs bisbes de la CEE, volem pensar-hi a fons.Us deixem amb aquests pensaments del sociòleg basc Javier Elzo, a petició de la campanya. Diu així:
«Por brevedad señalaría dos perfiles y medio del Obispo que hoy necesitamos, y un deseo. En primer lugar una persona religiosa, lo que se entiende como un hombre de Dios (pues lejos estamos, todavía, de una mujer Obispo). Una persona de oración constante, abierta a la trascendencia y que sepa dar testimonio de ella. Es su principal labor. Al mismo tiempo, y será la segunda nota, un Obispo para el siglo XXI, que sepa escuchar a la sociedad de hoy, las demandas de los hombres y mujeres de hoy, en el lenguaje de hoy, en la cultura de hoy, particularmente de la Iglesia particular y concreta de la que es Obispo. Esto es lo que se llama aculturación. En tono menor añadiría que sea un Obispo que no viva encerrado en su despacho. Que haga cola para coger un billete de cine, que salga a comer con sus amigos, que vaya al fútbol, que descanse y se relaje yendo al monte, hacer turismo, o lo que sea, un día entre semana si no puede hacerlo los domingos, como el común de los mortales.
No necesitamos Obispos estresados durante veinte o treinta años. Porque, y este es mi deseo que tampoco veré realizado, necesitamos nombramientos episcopales (y elecciones papales) temporales. El riesgo de anquilosarse y de perder comba, con tantos años en primera fila, en una sociedad que cambia de forma acelerada, es más que notable. ¿O, no?.
Donostia San Sebastián 28 de febrero de 2008
Javier Elzo»
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